Se suele traducir por “Energía Espiritual”. “Ki”, según la cultura japonesa es el poder creador del Universo. Todo es una expresión del Ki. “Rei” es la Luz, lo Divino, la conciencia que sustenta ese poder. El Reiki es, pues, el poder inteligente del mundo espiritual. Un practicante Reiki es aquella persona que está sintonizando conscientemente a esa energía y que por tanto se deja guiar por su sabiduría intuitiva.
Reiki es un sistema de sanación a través de la imposición de las manos que lleva consigo una potencia y sencillez incomparables. La curación significa mucho más que sanar el cuerpo, es necesario también sanar la mente y las emociones; en consecuencia, el proceso de sanación abarca al individuo en su totalidad.
A la edad de cuatro años, en 1869 Usui ingresó al monasterio Tendai, donde aprendió y practicó Kiko (Qi-gong) hasta su adolescencia. En 1892 pasó de la secta Tendai al budismo Shingou. A pesar de lo ajustado de su vida económica, viajó a China, Estados Unidos y Europa donde se formó cadémicamente. Así obtuvo conocimientos sobre medicina, historia, psicología y sobre los dogmas y doctrinas de las religiones mundiales, especialmente sobre el Kyoten (enseñanzas budistas). En estas enseñanzas, los maestros daban un nuevo nombre al discípulo, (lo cual significaba romper con el pasado) Mikao Usui fue conocido también como Maestro Gyoho, o Gyohan.
Entre sus diversas y sobre salientes actividades, existe un abanico testimoniado de ellas. Fue por ejemplo misionero budista, empleado del gobierno, comerciante, periodista y Secretario del Alcalde de Tokio. También formó parte del gobierno de Taiwán bajo el mandato de Kodama Gentaro. Usui contrajo nupcias con Sadako Suzuki con quien tuvo dos hijos, uno varón llamado Fuji (1908-1946) y una hija, Toshiko, sobre la que no se tienen más datos. Poco después del nacimiento de sus hijos, la familia de Usui se vio fragmentada posiblemente por el interés de éste en la investigación sobre religión cristiana, las sectas budistas y el esoterismo. Quizá fue por este motivo que Usui decidió buscar el Anshin Ritsumei.
En 1918 comienza a entrenarse en el budismo Zen, actividad que le llevará tres años. Debido a no poder lograr lo que en el Zen se denomina el Satori (iluminación), Usui se marcha a “Morir una vez”. Inmediatamente, abandona a su familia y se retira al monte Kurama a realizar una práctica de meditación llamada shyo gyo y en este monte permanecerá por 21 días. Pasado este lapso, encuentra el Satori y adquiere el poder de sanación al que luego llamó Reiki. Desde es momento, Usui decidió compartir su logro con todo el mundo haciendo accesible el conocimiento adquirido. Sobre los cuatro milagros realizados, ni él mismo ni siquiera ninguna fuente de origen los menciona. Es dado estimar que se trata de un agregado occidental a la historia, como otros tantos.
Originalmente, Usui aplicaba sus técnicas intuitivamente sobre las zonas doloridas de sus pacientes, pero luego se vio obligado a crear un método.
A raíz del terremoto de 1923, Usui practicó su método en varias víctimas de la catástrofe y debido a su aparente éxito, en 1925 mudó su Centro a Nakano y, desde allí comenzó a desplegar el Reiki por todo Japón. Se estima que enseñó Reiki a más de 2000 estudiantes, entre los cuales 21 fueron Shinpiden (grado de Maestría); puede mencionarse entre ellos a Jusaburo Ushida (Gyuda), Kanichi, Taketomi, Chujiro Hayashi, ltoichi Wanami, Yoshiharu Watanabe, Toshihiro Eguchi y Masyuki Murió el 9 de marzo de 1926 de un infarto en uno de sus viajes a un pueblo llamado Fukuyamaen Hiroshima.
Ki: Según la cultura japonesa es el poder creador del Universo, la energía que lo envuelve todo. Dependiendo de la ubicación geográfica, es el nombre que recibe: en China se le conoce como "Chi", en India es el “Prana”. También se traduce como la energía vital de todo organismo vivo. Ho: Método o forma de aprendizaje.
Reiki Usui Ki-Ho Se especializa en el estudio de la Energía de manera tradicional y mística. Comprende tanto la exploración de la biología del cuerpo físico, como el conocimiento espiritual y energético de los cuerpos sutiles. Su aplicación como método de curación potencia el bienestar físico, mental y espiritual, siendo también un método de evolución consciente.
NIVEL I - Shoden
Maestro de Reiki Usui Ki Ho, Instructor en Jefe Escuela Reiki Usui Ki Ho, Profesor de Tarot, Terapeuta Integral.
Maestra de Reiki Usui Ki Ho,, Terapeuta Floral,
Profesora de Tarot
Moon Mother Avanzada,
Maestro de Reiki Usui Ki Ho, Terapeuta Integral, Radiestesista, Tarotista,
Profesor Holístico.
Maestra de Reiki Usui Ki Ho, Terapeuta Integral, Tarotista,
Profesora de Yoga.
Radiestesista.
Maestro Kyoshi de Reiki Usui Ki Ho, Profesor de Tai Chi, Terapeuta Integral.
Maestra Kyoshi
de Reiki Usui Ki Ho.
Terapeuta Integral.
Maestra Kyoshi
Reiki Usui Ki Ho,
Profesora de Shiatsu
Maestro Kyoshi
Reiki Usui Ki Ho.
Terapeuta Holístico.
Maestro de Reiki Usui Ki Ho Terapeuta Integral.
Santiago
Maestra de Reiki Usui Ki Ho.
Terapeuta Integral.
Santiago
Maestra de Reiki Usui Ki Ho.
Instructora de Kundalini Yoga
Santiago
Maestra de Reiki Usui Ki Ho.
Terapeuta Integral.
Santiago
Maestra de Reiki Usui Ki Ho Terapeuta Integral.
Santiagoo
Maestra de Reiki Usui Ki Ho.
Terapeuta Integral.
Santiago
Maestra de Reiki Usui Ki Ho.
Terapeuta Integral
Viña del Mar
Maestra de Reiki Usui Ki Ho.
Terapeuta Integral.
Santiago
Mi experiencia en el camino del Reiki ha sido una de las más transformadoras y sanadoras que me ha tocado recorrer. Desde mi vivencia este bello camino ha significado mucho aprendizaje y autosanación, a través de esta maravillosa energía que sutilmente y sabiamente actúa en los diferentes planos del ser humano ( físico, mental, espiritual y emocional) abriendo caminos y cerrando etapas pendientes que muchas veces ocasionaban un desgaste y tristeza en la vida. Esta energía amorosa se puede sentir día a día al utilizar la simbología , la cual ayuda a protegerse, potenciar, superar miedos, sanar y poder conectarse con planos superiores cuando es necesario.
El Reiki es un maravilloso y bello camino en el cual se logra experimentar el amor universal, el respeto y amor al prójimo y la compasión.
El Reiki es uno de los caminos más acertados que me ha tocado vivir, ya que por sí sola la sanación propia y de otros mediante la imposición de las manos y técnicas varias de autoconocimiento y de expansión energéticas, son un tremendo conjunto de herramientas aplicables en nuestra vida y entorno social donde nos desenvolvemos, existe el valor agregado tan propio del nunca bien ponderado Maestro y amigo Alejandro Rojas, que colabora en el despertar de la consciencia guiándote con sus tremenda gama de conocimiento en tan diversas áreas “difíciles” de encontrar en grupos y libros.
Entre las cosas que más aprecio haber entendido en este período de aprendizaje (que en todo caso nunca acaba, puesto que somos eternos alumnos de la vida), es que existe un punto donde ya no puedes negar la existencia real del Todocreador, puesto que las evidencias de Su amor único y la capacidad de sentir y ver Su energía, hacen tan cierta Su presencia en nosotros que logramos aceptar con alegría Su hermosos regalo, que es la vida misma. Y a pesar que Reiki es un sistema basado en las creencias, valores y disciplina oriental, es aplicable a todas las regiones y credos, puesto que tiene la máxima del Amor, común en las religiones principales; además de esto, día a día existen más estudios que avalan que la sanación del cuerpo es mediante el tratamiento de las emociones humanas, y que aunque no se pueda ver, son del todo medibles y sin efectos secundarios.
Te invito a recorrer este bello camino, te aseguro que no te arrepentirás buscador! Hay mucho que aprender…
Reiki un ramo más que debía aprobar en una malla curricular, pero que termino convirtiéndose en un camino de vida fundamental y esencial como respirar.
Después de ser iniciada, comencé un proceso de reconciliación con mi propio ser y con las experiencias (algunas muy duras) que hasta ese momento me habían tocado vivir; puse en práctica con migo misma eso que tantas veces escuche decir a mi maestro “AMOR COMPASIVO” que no se refiere a la lastima ni al pobre de mí, sino más bien al reconocimiento, empatía y aceptación del ser, esto me llevo a entender que cada una de esas experiencias eran necesarias para lo que el universo estaba preparando para mi “Iniciarme en Reiki” así fui convirtiendo cada una de estas experiencias en fortalezas que hoy me permiten ayudar a otros.
Reiki es más que imponer las manos; Reiki es Amor, es contención, es una escucha activa, es un cálido abrazo, es en silencio mirar al otro amarlo y amarnos a través de él.
Reiki es pleno y mágico, día a día me permite maravillarme al sentir el contacto con la divinidad y al ver lo que provoca en cada una de las personas que me han elegido como canal para realizar este mágico encuentro entre ellos y esta Energía Divina.
Hoy soy una agradecida de que Reiki haya llegado a mi vida, me siento plena, en armonía, feliz. Las dificultades que se puedan presentar ya no me abruman ni paralizan muy por el contrario hoy solo avanzo a la solución, a la respuesta.
De corazón invito a cada ser a vivenciar este camino
Reciban Reiki!!!
“Mi experiencia en el camino del Reiki ha sido confirmar valores personales que hoy en la sociedad se han perdido, y que este conocimiento ancestral los retoma con fuerza en las enseñanzas que entrega, tales como respeto, vocación, dedicación, honestidad, entre otros. Estos valores se ven plasmados en el trabajo a diario que se realiza con cada persona, y que se impregna en los estudiantes que aprenden esta disciplina. El Reiki desarrolla una instancia de encontrar y reflexionar lo que somos. Nuestras habilidades, defectos y virtudes, para así ser utilizado en nosotros mismos y al servicio de los demás, con amor y sabiduría.
Es por ello que me mantengo firme (tanto en lo intelectual como en las acciones) de enseñar día a día, a estudiantes o personas en tratamiento, con el ejemplo del diario vivir. Mostrar que un grano de arena puede hacer la diferencia mejorando así la calidad de vida, enfrentando obstáculos, y surgiendo de situaciones más complicadas que se creen vivir, sacando el velo del miedo, que no nos deja ver las cosas hermosas de la vida. Siendo así el Reiki una técnica muy sencilla, pero con un valor tan profundo que va más allá de lo simple que se ve.”
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás.
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
Es la virtud más importante de todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. No puede ocultarse de sí. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku o suicidio ritual.
Mediante el entrenamiento intenso el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.
Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de “dar su palabra”, no ha de “prometer”, el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.
Haber hecho o dicho “algo”, significa que ese “algo” le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel
Aunque no existe certeza del origen exacto de la palabra samurai (侍), la mayoría de los historiadores concuerdan en que tiene su origen en una variación del verbo, en japonés antiguo, saburau que significa «servir», por lo que el término derivado saburai se convierte en «aquellos que sirven».